Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) están cambiando la forma en que nos movemos por la ciudad. Si tienes una furgoneta diésel antigua, ya habrás notado las restricciones: no puedes entrar en ciertas áreas, y las multas acechan. Pero deshacerte de tu vehículo no es la única opción.
En 2025, el retrofit eléctrico —la conversión de vehículos térmicos a eléctricos— se ha consolidado como una alternativa real, legal y cada vez más accesible. Es una forma de dar una segunda vida a tu furgoneta y adaptarla a las nuevas normativas sin gastar una fortuna en un vehículo nuevo.
En este artículo te explico cómo funciona el retrofit eléctrico, cómo legalizar la conversión de tu furgoneta y, sobre todo, cuánto cuesta todo el proceso en 2025. Una guía clara, práctica y actualizada para ayudarte a tomar la mejor decisión.
¿Qué es el retrofit eléctrico?
El retrofit eléctrico consiste en reemplazar el motor de combustión interna de un vehículo (en este caso, diésel) por un sistema de propulsión completamente eléctrico. Esto incluye no solo el motor, sino también baterías, controlador de energía y otros componentes necesarios para que el vehículo funcione como uno eléctrico desde el punto de vista mecánico y legal.
No se trata de una modificación casera o improvisada: debe hacerse con kits homologados y en talleres autorizados para que sea seguro y legal. El objetivo es que el vehículo resultante cumpla con los requisitos de homologación europeos y pueda circular con todas las garantías, incluso en las Zonas de Bajas Emisiones.
Lo mejor es que no necesitas comprar un vehículo nuevo. Puedes conservar la carrocería y muchas partes originales de tu furgoneta, adaptándola a las exigencias medioambientales actuales. Y lo más importante: es legal hacerlo en España, siempre que se cumpla con la normativa y la conversión esté homologada.
Ventajas del retrofit eléctrico
- ✅ Circular sin restricciones: Una furgoneta convertida a eléctrica puede acceder sin problemas a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), cada vez más comunes en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla. Además, puede obtener la etiqueta CERO de la DGT, lo que facilita el aparcamiento gratuito o bonificado y evita sanciones.
- ✅ Ahorro en combustible y mantenimiento: El motor eléctrico tiene menos piezas móviles y requiere mucho menos mantenimiento que uno diésel. Olvídate del aceite, el filtro de partículas o las revisiones constantes. Además, el coste por kilómetro recorrido es mucho más bajo: cargar electricidad es más barato que repostar gasóleo.
- ✅ Inversión más baja que un vehículo nuevo: Aunque el retrofit no es barato, sigue siendo más económico que comprar una furgoneta eléctrica nueva. Mientras que un vehículo nuevo puede superar los 40.000 €, una conversión puede rondar entre los 10.000 y los 25.000 €, dependiendo del modelo y la complejidad del proceso.
- ✅ Impacto ambiental positivo: Al convertir tu furgoneta, reduces emisiones sin generar residuos innecesarios. Reutilizas una estructura existente, lo que también disminuye la huella ecológica que implica fabricar un vehículo nuevo desde cero.
- ✅ Revalorización del vehículo: Una furgoneta con etiqueta CERO es mucho más atractiva en el mercado de segunda mano. Si decides venderla en el futuro, puede tener una salida más fácil y a mejor precio que una diésel tradicional.
¿Es legal hacer un retrofit en 2025?
Sí, en 2025 la conversión de vehículos de combustión a eléctricos es completamente legal en España, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos técnicos y administrativos. El retrofit está regulado desde 2020 por el Real Decreto 866/2010 y sus posteriores actualizaciones, que permiten la homologación individual de vehículos transformados.
Punto clave del retrolift eléctrico
Para que una conversión sea válida y el vehículo pueda circular sin problemas, deben cumplirse estas condiciones clave:
- La conversión debe ser realizada por un taller autorizado: Solo empresas o talleres que cuenten con los permisos necesarios pueden realizar este tipo de transformaciones. Además, deben trabajar con kits de conversión homologados que cumplan con los estándares técnicos y de seguridad exigidos por la legislación española y europea.
- El sistema eléctrico debe pasar una homologación individual: Una vez realizada la transformación, el vehículo debe pasar una inspección técnica para obtener un nuevo certificado de conformidad. Esto implica presentar documentación técnica, informes de laboratorio, y superar una ITV específica.
- Es obligatorio actualizar la documentación del vehículo: Tras la homologación, la nueva motorización debe reflejarse en la ficha técnica del vehículo y en el permiso de circulación. Este paso es fundamental para que la DGT otorgue la etiqueta ambiental correspondiente (normalmente la etiqueta CERO).
- No todos los vehículos pueden convertirse: Aunque en teoría cualquier vehículo puede ser electrificado, en la práctica hay limitaciones técnicas y económicas. Algunos modelos muy antiguos, con problemas estructurales o sin recambios disponibles, pueden no ser viables. También se priorizan vehículos con un peso y espacio suficiente para alojar las baterías sin comprometer la seguridad.
🟦 ¿Cómo legalizar la conversión de tu furgoneta diésel a eléctrica? Paso a paso
Convertir tu furgoneta diésel a eléctrica no se trata solo de cambiar un motor: es un proceso técnico y administrativo que debe seguirse con precisión para cumplir con la normativa y circular legalmente. A continuación, te explicamos los pasos esenciales:
🔧 1. Revisión técnica del vehículo
Antes de iniciar cualquier conversión, es necesario evaluar si tu furgoneta es apta para el retrofit:
- Estado estructural y mecánico del vehículo.
- Espacio disponible para instalar baterías y componentes eléctricos.
- Peso máximo autorizado, ya que la instalación de baterías no puede sobrecargar el chasis.
👉 Consejo: Este diagnóstico lo suele hacer el propio taller autorizado antes de aceptar el proyecto.
🧰 2. Selección del kit de conversión homologado
El corazón del retrofit es el kit eléctrico: motor, controlador, baterías, cargador, cableado y sistema de gestión. Este kit debe:
- Estar homologado conforme a la normativa europea.
- Ser compatible con el modelo de tu furgoneta.
- Incluir documentación técnica certificada.
🛠️ 3. Instalación en un taller autorizado
La conversión debe realizarla un taller especializado y acreditado en reformas de vehículos eléctricos. El proceso incluye:
- Retirada del motor de combustión y todos sus componentes.
- Instalación del nuevo sistema eléctrico.
- Configuración y pruebas de funcionamiento.
👉 Asegúrate de que el taller te proporcione toda la documentación técnica y un certificado de la reforma.
🧾 4. Homologación individual
Con la conversión terminada, es obligatorio presentar el vehículo a una homologación individual. Esto se hace a través de una estación ITV que acepte reformas de importancia, junto con:
- Proyecto técnico del retrofit.
- Informe de conformidad de un laboratorio autorizado.
- Certificado del taller.
- Ensayos específicos si se requieren.
📌 Si todo está en regla, la ITV aprobará la reforma y se actualizará la ficha técnica del vehículo.
🆔 5. Actualización de la documentación
Una vez homologado:
- Se emite una nueva ficha técnica donde figura el sistema eléctrico.
- Se tramita el cambio en el permiso de circulación en la Jefatura de Tráfico.
- La DGT asigna una nueva etiqueta ambiental (normalmente CERO).
¿Cuánto cuesta convertir una furgoneta diésel a eléctrica en 2025?
Una de las preguntas más frecuentes cuando se habla de retrofit eléctrico es: ¿realmente compensa hacerlo frente a comprar un vehículo nuevo? La respuesta depende de varios factores, como el modelo de tu furgoneta, el estado del vehículo, el uso que le des y, por supuesto, el coste total del proceso.
| Concepto | Rango estimado (€) |
|---|---|
| Kit de conversión homologado | 7.000 – 12.000 € |
| Mano de obra e instalación | 3.000 – 6.000 € |
| Proyecto técnico y homologación | 1.000 – 2.000 € |
| ITV + tasas administrativas | 200 – 400 € |
| Total estimado | 11.000 – 20.000 € |
Comprar una furgoneta eléctrica nueva en 2025 puede costar entre 35.000 y 50.000 euros, dependiendo de la marca, el tamaño y la autonomía. Por tanto, un retrofit bien ejecutado puede suponer un ahorro del 40–60%, manteniendo además un vehículo que ya conoces y que probablemente tengas amortizado.
¿Hay ayudas o subvenciones para hacer un retrofit eléctrico en 2025?
Sí, en 2025 existen subvenciones tanto a nivel nacional como autonómico para fomentar la electrificación del parque móvil, y eso incluye vehículos transformados mediante retrofit eléctrico. Aunque no siempre se publicitan tanto como las ayudas para coches nuevos, sí se puede acceder a ciertos incentivos si cumples con los requisitos.
¿Retrofit o furgoneta eléctrica nueva? Conclusión y recomendación final
Transformar tu vieja furgoneta diésel a eléctrica mediante retrofit es, sin duda, una opción inteligente y sostenible si tu vehículo está en buen estado, lo usas a diario y quieres seguir circulando por zonas urbanas sin restricciones. Es una solución especialmente atractiva si ya tienes una furgoneta amortizada y deseas alargar su vida útil sin renunciar al cambio ecológico.
Sin embargo, hay casos en los que puede que te convenga dar el salto directamente a una furgoneta eléctrica nueva, especialmente si:
- Tu furgoneta actual está envejecida o requiere otras reparaciones importantes.
- Buscas más autonomía, conectividad o sistemas de asistencia modernos.
- Prefieres un vehículo ya preparado, con garantía oficial y financiación.
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