Imagina que vas a invertir en tu primera furgoneta eléctrica. Has mirado modelos, comparado precios, calculado la autonomía… y justo cuando crees que lo tienes todo claro, aparece la eterna duda: ¿batería LFP o NMC?
Te suena a jerga técnica, pero en realidad estás decidiendo entre durabilidad y potencia, entre seguridad y rendimiento. En resumen: entre dos formas muy distintas de moverte por la ciudad o la carretera.
No es solo una cuestión de química: es una decisión que afecta a tu día a día, tu bolsillo y hasta tus entregas a tiempo para tu negocio.
Prepárate para una comparativa real, sin humo: baterías LFP vs. NMC en furgonetas eléctricas. ¿Cuál es la mejor para ti?
🔋 ¿Qué son las baterías LFP?
Las baterías LFP están compuestas por litio, hierro y fosfato. Su gran ventaja es la estabilidad química, lo que se traduce en una batería más segura, duradera y con menos riesgo de sobrecalentamiento o incendios.
No ofrecen la mayor autonomía del mercado, pero resisten muy bien el paso del tiempo. Si tu furgoneta va a hacer muchas paradas, circular en ciudad o estar expuesta al calor, es una opción más que interesante.
Piensa en la LFP como en un coche diésel antiguo: no es el más rápido, pero aguanta lo que le eches.
Resumen de sus fortalezas:
- Excelente vida útil (más ciclos de carga).
- Menor coste de producción.
- Muy segura térmicamente.
- Resistente a cargas incompletas y al uso intensivo.
🚐 ¿Por qué se usan en furgonetas eléctricas?
Muchos fabricantes de furgonetas eléctricas (como Peugeot e-Partner, Renault Kangoo E-Tech, o modelos como Maxus) están optando por baterías LFP porque:
- Ofrecen un buen equilibrio entre coste, durabilidad y seguridad
- Son ideales para rutas urbanas o de reparto con distancias previsibles y repetitivas
- Permiten reducir el mantenimiento y mejorar la rentabilidad a largo plazo de las flotas
¿Qué son las baterías NMC (Níquel-Manganeso-Cobalto)?
as baterías NMC combinan níquel, manganeso y cobalto, y son las más habituales en vehículos eléctricos orientados a la autonomía y el rendimiento.
Son más compactas, tienen mayor densidad energética y permiten recorrer más kilómetros por carga, algo ideal si haces rutas largas o trabajas fuera de ciudad.
Eso sí, son más caras, algo menos estables térmicamente y, a largo plazo, pueden desgastarse más rápido que las LFP si no se cuidan bien.
Imagina la NMC como un motor turbo: potente y eficiente, pero necesita un poco más de mimo.
Resumen de sus puntos fuertes:
- Mayor autonomía por carga.
- Peso más ligero para la misma capacidad.
- Carga más rápida.
- Mejor rendimiento en frío.
🚐 ¿En qué furgonetas eléctricas se usan?
Las baterías NMC son frecuentes en modelos que priorizan la autonomía, como por ejemplo:
- Mercedes-Benz eVito y EQV
- Ford E-Transit (versiones de larga autonomía)
- Renault Master E-Tech (versiones mejoradas)
Batería LFP vs. NMC: COMPARATIVA
| Característica | LFP | NMC |
|---|---|---|
| Autonomía | Más baja | Más alta |
| Vida útil | Más larga | Menos ciclos de carga |
| Seguridad térmica | Muy alta | Alta, pero requiere más gestión |
| Rendimiento en frío | Menor | Mejor |
| Sostenibilidad | Mejor (sin cobalto/níquel) | Peor (uso de materiales conflictivos) |
| Precio | Más barata | Más cara |
En conclusión…¿Que tipo de batería deberáis elegir?
Como hemos visto, las baterías LFP y NMC representan dos enfoques distintos en el desarrollo de furgonetas eléctricas, y la elección entre una u otra dependerá principalmente del uso que se le vaya a dar al vehículo.
Las baterías LFP (litio-ferrofosfato) destacan por su durabilidad, bajo coste y alta seguridad térmica. Son ideales para usos intensivos en ciudad, como el reparto urbano o el transporte de corta distancia, ya que ofrecen una vida útil prolongada, menor degradación y requieren menos mantenimiento. Además, no utilizan materiales críticos como el cobalto, lo que las hace más sostenibles.
Por otro lado, las baterías NMC (níquel-manganeso-cobalto) son la mejor opción cuando se necesita mayor autonomía, mejor rendimiento en climas fríos y un tamaño más compacto. También se comportan mejor en climas fríos y ofrecen una potencia más alta.
Mi opinión profesional….
Ahora bien, como profesional que observa la evolución tecnológica y las necesidades reales de autónomos, empresas y flotas, me decanto por las baterías LFP como la opción más equilibrada y sostenible para el presente y futuro cercano del transporte industrial eléctrico.
Su fiabilidad, bajo coste operativo, larga vida útil y seguridad las hacen ideales para el 80% de los usos reales que tienen las furgonetas eléctricas hoy en día. Salvo que la autonomía sea un factor crítico diario (más de 300 km sin recarga), una batería LFP bien gestionada es la mejor inversión a largo plazo.
Qué furgonetas recomendamos con baterías LFP
Maxus eDeliver 9
El modelo grande de la marca, disponible con baterías de 52, 72 y hasta 89 kWh LFP. Ideal para repartos interurbanos o uso intensivo, con versiones que alcanzan más de 300 km de autonomía (WLTP) y una carga útil notable.
Maxus eDeliver 3
Una furgo ligera con hasta 240 km de autonomía WLTP, ideal para reparto urbano. Su batería LFP ofrece estabilidad y eficiencia para flotas pequeñas o autónomos.